Asesinos en serie
Poco bueno se puede aprender de los peores ejemplares de la raza humana a lo largo de los años. ¿O quizás encontremos un rayo de luz entre tanta negrura?
Sobre Asesinos en serie
¿Vivimos en un mundo seguro?
Lo es mucho más que antes, lo creamos o no. Sin embargo, el aumento de la calidad de vida y la fuerte presencia de los medios de comunicación provocan que cualquier exceso retumbe aún más. Y el exceso superlativo por excelencia es el crimen, y si podemos subir más la apuesta, es el crimen lascivo, impune, bárbaro y deplorable de un asesino en serie, la ralea más baja de la sociedad.
En este libro sacamos a «relucir» 29 casos, desde la célebre Locusta –un arma de estado en el imperio romano–, cuyos crímenes ya no hieden, hasta otros que aún se pudren en las cárceles y cuyo nombre no debería importarnos. Intenté, eso sí, alejarme del morbo en la medida de lo posible. Del crimen histórico hasta se aprende.
Para quién
Para los amantes del género negro negrísimo.
¿Qué puedes aprender?
Nada bueno. O, quién sabe, de la información surja el conocimiento y, de este, el rechazo.