El pasado 13 de diciembre, en la mediateca Miguel Delibes de Alcobendas, presentamos mis tres últimos libros. Los hemos agrupado bajo el epígrafe Trilogía negra. Lo de «trilogía» suena tan comercial en estos días como «negra». A ver si alguien pica.

Fue una tarde estupenda gracias a los asistentes y, por supuesto, al entrevistador. Pablo Loriente condujo la charla como solo él podría: con la experiencia a la espalda de 400 programas presentando El hombre que se enamoró de la luna, y con los más de 30 años de amistad y vivencias que nos contemplan. Eso fue (espero): una conversación distendida sobre lo más curioso y entretenido de Asesinos en serie, Crímenes en serie y Grandes robos de la historia, tres volúmenes que la editorial Libsa ha ido publicando estos últimos meses.

En ellos se recogen los casos más notorios -o los más llamativos, simplemente- de cada «disciplina», con ánimo divulgativo y un tono que combina el rigor informativo con una cierta distancia irónica.

Lo mejor, sin embargo, fueron las actuaciones musicales que salpimentaron el acto. Primero tocó la guitarra Pilar Molina, profesora en la Escuela de Música y Danza de Alcobendas. Nos premió con seis piezas breves de varios compositores. Más tarde llego Enrique Martínez, pianista aficionando, pero que demostró mucho tacto con la interpretación de la pieza Una mattina, de Ludovico Einaudi.

A todos los citados les agradezco su presencia. Y anuncio que la continuación de la trilogía, Fugas increíbles, ya está en imprenta.